Capitulo IV: Mer y las ramas mágicas
Algunas semanas habían pasado desde que SickFrido se había unido a las filas de los Ejercitos de Muspelheim, y Phantom Stranger se encontraba fulminando Elder Willows con el objetivo de obtener la preciada carta que aumentaría sus poderes. Intentando alcanzar su objetivo, se había hecho de numerosas ramas que, según cuentan los sabios, poseen el poder de invocar monstruos. Con el afán de probar su fuerza, Phantom Stranger decidió pedirles a Poncho er Ladeao y a SickFrido, que lo acompañasen a liberar alguno de esos temibles demonios.
Phantom Stranger: - Jefe, SickFrido ¿Quieren acompañarme a liberar Deaths Branchs?
SickFrido: -Seguro Phantom-
Poncho er Ladeao: -Ok. Phantom, pero tiene que ser en algún lugar a donde acuda poca Gente. En Ligthzanen al norte hay un buen lugar-
Phantom Stranger: -Muy bien, nos vemos allá-
Luego de un rato, los selectos miembros de Muspelheim se encontraron en Ligthzanen. Poncho iba solo, pero SickFrido se encontraba secundado por dos nuevos reclutas del clan: Una asesino de nombre Din, que al igual que SickFrido desaparecería luego del evento denominado la Ira de los Dioses, y un caballero de capa y espada con mirada temeraria de nombre Mer.
SickFrido: -He traido a Mer y a Din para que nos acompañen-
Poncho er Ladeao: -Bien, mientras mas mejor, síganme-
Poncho er Ladeao guió al grupo a un descampado a las afueras de Lightzanen.
Poncho er Ladeao: -Ya puedes liberar la rama Phantom-
En ese momento, el gran Phantom Stranger, saco una rama de debajo de su capa y la elevó al cielo, la misma brillo un instante antes de desaparecer. De repente, de la nada, apareció un Shinobi que comenzó a atacar al grupo. No obstante, a pesar que tenían poca experiencia en batalla (con excepción del jefecito con excremento en la cabeza) el grupo se mantuvo firme y el Shinobi se vió obligado a teletransportarse.
Poncho er Ladeao: -No lo podemos dejar libre. Podría matar novatos. Esperen a que busque un escudo adecuado y comenzaremos a cazarlo-
Luego de unos minutos, Poncho er Ladeao volvió a unirse al grupo.
Poncho er Ladeao: -Dispérsense, y cuando lo encuentren avisen a los demás-
Acatando las órdenes del jefe, los miembros de la partida se dividieron y comenzaron a rastrear al Shinobi. Sin embargo, al cabo de unos momentos recibieron un mensaje del lider cruzado.
Poncho er Ladeao: -Ya acabé con el Shinobi. Sigamos invocando monstruos-
Phantom Stranger libero algunas ramas más, pero ninguno de los monstruos que aparecieron trajo complicaciones al grupo de guerreros.
Poncho er Ladeao: -Me tengo que ir. NO TIREN RAMAS HASTA QUE VUELVA-
Dicho esto, el cruzado pobre y asqueado jefe de Muspelheim se retiró. Din se fué junto con el.
Phantom Stranger: -Bue, que hacemos-
Mer: -Sigamos tirando ramas-
SickFrido: -Si, sigamos tirando ramas-
Phantom Stranger tenía que decidir si desobedecía las ordenes del jefe o no. Luego de pensarlo por medio segundo dijo: -Sigamos tirando ramas XD-
Phatom Stranger libero un par de monstruos mas que mataron sin problemas. De repente, al utilizar una de las últimas ramas que le quedaban, Phantom Stranger ve aparecer un grupo de Marins por lo que decide hacer uso de uno de sus mejores hechizos, el Storm Gust. El cielo se nublo, y una tormenta de polvo de diamantes, congelo a los Marins. Phantom Stranger iba a rematarlos con su magia favorita, Lord of Vermillion, cuando ve que SickFrido y Mer caen atacados por un Poring negro con alas de demonio y un monstruito con un tridente en la mano. Phantom Stranger intento derrotarlos, pero también fue vencido.
El trío de Muspelheim volvió a la carga unas cuantas veces mas con igual resultado (si, lo admito, éramos tan patéticos que no podíamos vencer a un Deviling). No obstante, con la ayuda de un par de miembros a los que la party pidió ayuda finalmente acabo con el demonio.
A pesar de los moretones, gracias a esta aventura, Phantom Stranger pudo conocer a quien se convertiría en su hermano de armas y mejor amigo dentro del Clan de Muspelheim; el joven y valeroso caballero Mer.
Continúa en el próximo capítulo
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